Carlos Bianchi

entre los años 1930 y 2024 contra Barcelona (Ecu) en Torneos Oficiales en el Estadio de Monumental (Guayaquil)

Ganó 9 títulos (Aperturas 1998, 2000 y 2003, Clausura 1999, Libertadores 2000, 2001 y 2003 e Intercontinentales 2000 y 2003). El técnico más ganador de la historia del club. En su carrera como futbolista, actuó en Vélez y en el fútbol francés en Reims, Paris Saint-Germain y Racing de Estrasburgo, era centrodelantero y fue varias veces goleador. Como técnico, arrancó en la Liga de Francia dirigiendo al Reims, al Niza y al Paris FC y volvió a Vélez en 1993, haciéndole protagonizar el ciclo más exitoso de la historia del club de Liniers. En 1996 fue a la Roma de Italia y en julio de 1998 llegó a Boca. Rearmó un equipo que venía de varios años de frustraciones, le dio la titularidad a Barros Schelotto y Palermo en la delantera, bancó a Córdoba en el arco que había estado flojo anteriormente, le dio la cinta de capitán a Cagna, le dio confianza a Riquelme para ser el conductor de Boca, armó una defensa dura, imbatible, un equipo que ganó invicto el primer torneo y que sólo perdió una vez que ya había obtenido del segundo campeonato. Contagió la mística ganadora a todo el plantel, dándole lugar a quienes no jugaban, haciéndolos sentir importantes para tenerlos listos en cualquier momento. Consiguió la Copa Libertadores, luego de 22 años sin que Boca la pudiera ganar. En ese torneo Bianchi tiene un récord: fue finalista 5 veces, 4 con Boca y una con Vélez, y sólo perdió una, con Boca ante Once Caldas en julio de 2004, en su último partido en el club. En el 2000 se obtuvo la triple corona, en un año fantástico, ganando Campeonato local, Libertadores e Intercontinental. Se arregló siempre con lo que tenía para reemplazar a los jugadores que se fueron. Matellán reemplazó a Samuel, Traverso jugó por Serna cuando se lesionó, Barijho o Moreno estuvieron por Palermo, y así con los demás. El año 2002, luego de unas discusiones con los dirigentes, optó por alejarse del cargo, regresando al año siguiente y logrando algo que ningún otro técnico pudo en el club: salir campeón en dos etapas distintas en Boca. Y encima repitió la triple corona, otro año sensacional. En el 2004, llegó otra vez a la final de la Libertadores, y quedó cerca de repetir, pero el equipo ya no rendió igual y se fue. En 2006 asumió la dirección técnica del Atlético Madrid, donde no tuvo una buena temporada. Regresó al club al final de 2008 para trabajar como manager y estuvo hasta comienzos de 2010. A finales del 2012 fue contratado nuevamente como técnico, para suceder a Julio Falcioni, logrando de esta manera arrancar un tercer ciclo en la institución