En momentos de
redes sociales, fake news, poco apego a la lectura (y mucho menos a la comprensión de texto), de la volatibilidad de las cosas, tendencias que aparecen y se diluyen rápido, modas y el culto a la imagen, es más importante aún
investigar, leer, aprender y difundir temas sobre la Historia. Puntualmente en lo
referido al fútbol y especialmente a Boca, es imprescindible. ¿Por qué? Porque
no hay nada más efímero que el presente y no hay nada más sólido y duradero que las bases que se implantaron en el pasado.
La hinchada de Boca en 1933, ganadora de un concurso de popularidad en la Revista El Gráfico
Obviamente,
el partido que se juega en el presente es importante porque
es lo que está ocurriendo en el momento, uno no va a ignorar lo que sucede "en vivo", pero sí,
al tener las raíces arraigadas, permite tomar en perspectiva y relativizar las situaciones, sobre todo cuando aparecen frases como "el peor de la historia"/"lo mejor de todos los tiempos"/"nunca ví nada igual".
Difícilmente uno pueda hablar de peor/mejor de la Historia sin saber de ella... entonces lo que uno hace es caer en frases hechas, palabras huecas sin ningún valor. ¿Por qué? Porque
alguien (un medio de comunicación, generalmente),
forma opinión. Nos indican qué es lo peor/mejor que nos pasó, lo peor/mejor que ocurrió "en toda la historia" y
evitan que pensemos por nuestra propia cuenta, no hay análisis, no hay pensamiento, no hay cuestionamiento. Se lanzan frases para que sean repetidas, para tener repercusión en las redes sociales.
El estudio de los hechos históricos, siendo que hablamos de algo no tan complicado de analizar (nos referimos al fútbol, y en todo caso a resultados, partidos, jugadores, goles, y no de las razones de la caída del Imperio Romano o cómo vivían los vikingos en el siglo X) y que además se supone que es algo que nos gusta (porque somos de Boca, porque somos seguidores de fútbol) nos sirve no sólo
para tener fundamentos en cualquier discusión, sino que nos
permite revalorizar a nuestros antepasados (padres, tíos, abuelos, y unos cuántos anónimos que ocuparon los mismos lugares que nosotros en una tribuna).
Que hoy para sacar una entrada hagamos "F5" en una computadora es
gracias a que miles de personas iban a amontonarse en la semana, perdiendo tiempo, plata, a sufrir golpes, robos, represión, etc. Cuando contamos las estrellitas en el escudo, estamos agradeciendo a los jugadores de cada época. Cada hecho actual tiene un origen hace muchos años.
Algo común hasta hace unos 10/15 años: hinchas amontonados para sacar entradas
Además, la historia permite aprender que,
si algo ya ocurrió antes, por ejemplo, un triunfo holgado, un título o alguna racha sensacional, primero
tenemos el orgullo de tener el récord en el club del cual somos hinchas, pero también sirve para entender que
si ya se logró, no hay razón para no repetirlo. Por otra parte,
una desgracia acontencida en el pasado permite comprender que si aquello
se pudo superar, entonces del mismo modo se podrá hacerlo en el presente.
Vuelta olímpica de Boca en el Monumental en 1976. Ya se habían dado otras previamente
Suponiendo
que haya gente que diga que sólo le importa lo actual y desestima completamente la historia, la pregunta que cabe hacerse es:
¿qué es lo que le gusta del presente? ¿Qué es lo que le hace ser seguidor del fútbol y particularmente de Boca, en estos tiempos? ¿Es acaso
ver por televisión estadios con tribunas vacías,
jugadores poco comprometidos, partidos de bajo nivel, resultados intracendentes,
torneos mal organizados, marcas comerciales acaparando todo (al punto de cambiar los colores de las camisetas) o
periodistas hablando a los gritos en los programas televisivos? Es eso lo que ofrece el presente. Si fuera por esto solo, es absolutamente
imposible que el fútbol sea atractivo para la mayoría del público. No alcanza con el marketing y la propaganda para que un número importante de personas "compre el producto fútbol". Está bien, las tribunas vacías son exclusivamente por la pandemia, pero en tiempos "normales", sacando a Boca, ver estadios con poca gente es común. Y acostumbrarse a
que Boca no pueda llevar público de visitante es algo que no deberíamos aceptar. Una de las
razones fundamentales para ser de Boca es
lo que ha realizado su hinchada, su gente, su pueblo, con el paso del tiempo.
Tribunas repletas, griterío ensordecedor, pasión descontrolada, récords de recaudación. En cualquier cancha, en cualquier situación. Es difícil de comprender que sea atractivo el presente.
Si el fútbol cada vez más se aleja de sus orígenes y su esencia, va a ser complicada su perdurabilidad. Este deporte creció y se difundió a lo largo del planeta sin necesidad de todos los males de la actualidad. En todo caso, hubo otros problemas que fueron siendo resueltos y hoy se plantean nuevas complicaciones que van a tener que ser subsanadas.
Boca, un fenómeno de estudio, mucho antes de los tiempos de Internet
La fama, el éxito y lo que significa Boca hoy tiene su raíz en
las ganas que le pusieron los fundadores al momento de crear el club, continuada por quienes se fueron "enganchando" a medida que vieron que
ese equipo representaba al barrio y a su clase, a los trabajadores, a los sectores populares, a los hijos de inmigrantes. Esa pasión fue pasando de generación en generación. Se fueron ampliando los límites del barrio y en cualquier lugar del país y del mundo
donde late un corazón, allí está Boca como el equipo más pasional para ser el representante de ese sentimiento.
Boca es lo que es por el esfuerzo, dedicación y trabajo de cientos, miles, millones de personas que a lo largo de los años fueron aportando a su grandeza.
La actualidad puede ser buena o mala, pero
es solo un momento, que inevitablemente pasará. Lo que va a perdurar es la historia. En todo caso, este presente será una parte más del pasado y por esa razón es que
hay que vivir la actualidad con mucha responsabilidad, con comprensión de lo importante que es lo que estamos haciendo para contribuir a la grandeza del club. Sea pateando una pelota o alentando desde una platea.
Hinchas yendo a la cancha en una inundación, en 1958. Nada frena al hincha de Boca
En la historia hay avances y retrocesos, o futbolísticamente hablando:
victorias y derrotas. Pretender pensar que la historia es "perfecta" es realmente algo infantil. Aquello de "nosotros nunca perdimos"/"nunca ganamos nada" no corre, no existe, siendo que el fútbol lleva más de 100 años de actividad.
Los términos "absolutos" son totalmente relativos en este ámbito, si aparece un mensaje así ya hay que ir sospechando de quién lo dice...
Saber de historia, investigarla y difundirla
no implica "vivir del pasado" o "vivir de recuerdos". Nada que ver. De ninguna manera. Justamente la razón para
aprender de la historia es para entender mejor la realidad. Y si podemos difundirla, más gente tendrá conocimientos válidos para hacerle frente al presente.
No es ningún valor ser ignorante a conciencia, renegar de la historia, no querer aprender ni querer saber. No es un punto a favor, ni es mérito alguno. Entonces,
en cualquier discusión es mejor estar preparados, tener más herramientas. En tiempos de redes sociales, parece que "ganan" los que dicen cualquier barbaridad, pero quedarse nada más que con eso es de una pobreza inconmensurable, más allá de tener algunos "likes".
Pasión desbordada en los viejos palcos de La Bombonera
Aprender de las lecciones del pasado nos permite construir un presente mejor, en el que no se repitan los mismos errores, logrando de esa manera
proyectar un futuro más promisorio. La clave del crecimiento individual y colectivo está en tener conocimientos de los hechos históricos