Los casos de Padres e Hijos jugando en Boca
En la historia de Boca Juniors hubo
9 ocasiones en las que un futbolista xeneize tuvo a un hijo también jugando en el club años después. Este es el repaso por todas las veces que se dio.
El
primer caso se remonta bien en los orígenes de Boca Juniors. Porque
Luis Cerezo , además de haber jugado,
llegó a ser presidente (fue el segundo de la historia, luego de Esteban Baglietto). Estuvo hasta 1915. Su hijo
Oscar integró el plantel en 1929.
Bartolomé Costa jugó en Boca en 1948/49. Su padre
Domingo Angel había estado entre 1920/23.
Los
Marinelli tuvieron un punto en común: jugaron muy pocos partidos.
Carlos Marinelli llegó a estar en 3 cotejos en 2004. Su papá
Héctor jugó apanas dos en 1965
Los Alvarez. José Luis y Pablo Sebastián
José Luis Alvarez se puso la azul y oro entre 1975 y 1978. El lateral derecho
Pablo Alvarez que actuó entre 2003 y 2005 era su hijo.
Marcelo Antonio Trobbiani tuvo una trayectoria muy recordada en Boca entre 1973 y 1976, regresando en 1981/82. El paso de su descendiente
Pablo Marcelo en 1996 fue corto.
Uno que fue
ídolo absoluto tuvo también a su hijo en el club.
Hugo Orlando Gatti atajó en el club entre 1976 y 1988. Su hijo
Lucas Cassius tuvo un paso fugaz en 1998.
En 1981,
Osvaldo Salvador el "Pichi" Escudero fue uno de los destacados en la campaña en la que se logró el título de campeón. Fue progenitor de
Damián Ariel, quien en 2010 también se vistió con la casaca auriazul.
Los Perotti. Hugo Osmar y Diego
Otro hijo y padre en Boca fueron los Perotti:
el "Mono" Hugo, destacado en los títulos de fines de los '70 y principio de los '80.
Diego, su hijo, llegó a actuar muy poco en Boca en el año 2014.
El último es curioso. Porque
Carlos Javier Mac Allister, tras su paso por el club en 1992/1996 tuvo a
dos hijos en Boca, compartiendo el plantel (aunque no llegaron a jugar juntos). El lateral izquierdo
Kevin llegó en enero de 2019 y actuó muy poquito.
Alexis arribó a la institución a mediados del 2019 y anduvo bien pero llegó apenas a completar un semestre.
Los casos de Carlos y Alexis también son especiales porque
fueron campeones los dos (el padre en 1992, el hijo en 2020), algo que no había ocurrido con otros hijos y padres en el club. También lograron algo inédito:
ambos marcaron goles (el lateral izquierdo realizó 8 en 150 partidos en los ´90, el volante convirtió 2 en sus 20 encuentros)