Un
pase-gol es aquel que un jugador le da a otro habilitándolo para que éste quede solo delante del arco y concrete el tanto. Generalmente en el mundo del básquet se presta bastante atención al jugador que realiza una asistencia, pero
en el fútbol se necesita de esos jugadores distintos para, con un toque de balón especial, dejar solo a un compañero, casi como diciendo "
tomá y hacelo". Es el turno de repasar
los goles que Boca marcó en su historia más
por virtud del asistidor que por la del goleador.
Diego Maradona y Miguel Brindisi formaron una sociedad de alto vuelo en
1981. Debutaron el mismo día,
el 22 de febrero de 1981 con una Bombonera a full ante Talleres. Y generaron jugadas notables, como ésta,
en la que Diego le metió un pase largo genial para que Miguel anotara.
Marcelo Trobbiani fue un número 5 que surgio de las inferiores con tanta riqueza técnica que terminó jugando de 10.
En los años '70 fue compañero del "Chino" Benítez, un 8 muy inteligente. Para el Metro 1981 se volvieron a juntar en Boca, aunque sin ser los pilares del equipo. No obstante,
en la goleada 4-0 sobre San Lorenzo, tras una maniobra de Trobbiani, que había entrando en el complemento,
la pelota le quedó servida a Jorge Benítez para rematar, poniendo el 2-0 parcial.
Si bien en el repaso quedarán muchas jugadas injustamente de lado (
tal vez corresponda hacer una segunda parte más adelante), la siguiente no puede faltar. Partido chivísimo entre el elenco de Marzolini y Ferro, escolta del certamen.
Faltaban 10 minutos y Maradona, sólo él,
metió un pase sensacional para dejarlo a Perotti libre, de cara al arco contrario, para definir a la carrera y
generar una de las avalanchas más recordadas en la tribuna norte de la cancha de Boca. Fue el 2 de agosto de 1981.
El paso de Maradona fue fugaz y
para 1982 la "10" la tomó su compadre del año anterior, Miguel Angel Brindisi. En una de las mejores producciones del conjunto dirigido entonces por Carmelo Simeone, el 3 de octubre ante Unión,
Brindisi mete un centro como con un guante para la entrada de Jorge Vázquez y así mete el tercero. Boca terminó ganando 4 a 0.
La llegada del "Flaco" Menotti a la dirección técnica de Boca en el verano de 1987
hizo que se viera algo de buen fútbol después de años bastante pobres. Y encima se sucedieron varios triunfos sucesivos. Uno de ellos fue en La Plata ante Gimnasia y Esgrima.
Tras un desborde de Alfredo Graciani (quien solía ser el receptor de los buenos pases para él mismo concretar un tanto),
el balón le queda justo a Jorge Rinaldi y de esta manera anota el único tanto del match
En el párrafo anterior se mencionaba a
Graciani, pero como asistidor.
Ahora lo veremos en su rol más común, el de definidor y por obra y gracia de un pase de Carlos Tapia, compañero de él entre 1985 y 1991 y seguramente quien mejor entendió sus movimientos.
En el primer gol de Boca ante Unión en el Apertura 1990 vemos un ejemplo de lo que fue esta sociedad.
Algunos jugadores tienen un ciclo reducido en la institución. Así pasó con
Antonio Apud, que además rindió aceptablemente. Contra Vélez
una asistencia exacta del "turco" permitió que Gabriel Batistuta liquide el partido del 28 de abril de 1991. Victoria 2 a 0.
La definición de Walter Pico contra Independiente en la goleada 5-0 del Clausura 1995 es formidable. Pero
vale la pena prestar atención a la pelota que le pone Márcico para dejarlo sólo. Merece un aplauso.
En 1997 se produjo otro de
los múltiples regresos de Maradona. Fue ante Racing y si bien el "10" jugó un buen partido,
la figura ese día fue el otro Diego, Latorre. Una jugada iniciada por éste,
continuó con un toque delicioso de Maradona para que luego Latorre ponga el balón abajo del arco, en posición ideal para Rambert, quien de este modo metió el gol.
La gran dupla de 1998/1999: Guillermo y Palermo.
El mellizo tenía la notable virtud de poder colocar un centro con cualquier perfil, y la pelota caía justo en la cabeza de Martín. Por ejemplo,
contra Belgrano por el Apertura 1998, desbordó por izquierda Barros Schelotto y el 9 solo tuvo que cabecearla.
Y si el Guille y Palermo fueron una gran dupla,
Riquelme fue el tercero en discordia. Román,
tal vez el de mayor cantidad de pases-gol en la historia del club (habrá que chequearlo), le dio montones de pelotas perfectas a Martín a lo largo de la trayectoria de estos dos.
Pasó contra Racing en el Apertura 1999.
Otra genialidad de
Juan Román Riquelme y anotación de Omar Pérez. Fue en el 2001 vs. Belgrano. El pase es una locura
Carlitos Tévez fabricaba sus goles y
también habilitaba a algún compañero. En el Apertura 2002, Boca venció a Estudiantes,
con este gol en el que Delgado sólo tuvo que mandar la pelota adentro del arco
Una demostración más de la dupla
Guillermo-Palermo. Esta es de la
Copa Libertadores 2005 contra el Deportivo Cuenca.
Otro "10" y el mismo "9" de siempre.
El "Pocho" Insúa armando una jugada y asistiendo al máximo goleador,
Martín Palermo, para este gol contra
Racing en el Clausura 2006. Boca goleó 3-0
Curioso caso el próximo.
Juan Román Riquelme, habitué a la hora de dar un pase, en esta ocasión
es el que culmina la maniobra,
tras la llegada al fondo de Jesús Dátolo. Victoria ante Colón 3-2 en la fecha final del Apertura 2008.
Se cierra este posteo con el gol que significó que
Martín Palermo se convierta en el máximo artillero boquense de todos los tiempos. Combinación entre Riquelme y Chávez,
queda Román solo de cara al arco, pero en lugar de rematar opta por buscar al goleador. El Xeneize goleó 4-0 a Arsenal en el 2010.