El
marketing se metió de lleno en el fútbol desde hace 40 años. Al principio tímidamente; en estos tiempos en forma prácticamente
imprescindible e inevitable. Todos los clubes del mundo lucen una marca en sus camisetas, en el pecho, en las mangas, en los pantalones, cada día más,
cada vez con más dinero en juego.
Boca fue pionero al utilizar la gaseosa
"Crush" como auspiciante en 1967, aunque era para un buzo que utilizaba el equipo al salir al campo de juego, no para la camiseta. Pasarían muchos años para que las instituciones se atrevieran a "monetizar" sus prendas principales.
Los primeros casos en el fútbol argentino se dieron a fines de los años '70:
Estudiantes de Buenos Aires (con "Cooperativa Sáenz Peña" como sponsor) en 1978,
Quilmes ("Aeroperú" en 1979),
Argentinos ("Austral" en 1979),
Argentino de Quilmes ("El Cóndor" en 1980),
Nueva Chicago ("Caja de Crédito Lugano", en 1981),
Quilmes ("Rhonal" en 1981) y
San Lorenzo de Almagro ("Caramelos Mu-Mu" en 1982). Para el equipo de Primera de
Boca fue "Vinos Maravilla" en 1983 su primer sponsor. De allí en más, sería interminable la lista de auspiciantes relacionados con los clubes.
Ahora bien, todas estas referencias son para los equipos principales de cada institución. Pero en una reciente investigación se halló algo muy curioso:
en 1980 Boca tuvo un sponsor en la camiseta para un plantel de inferiores. Se trataba de
"Manliba", la empresa de recolección de basura de la Ciudad de Buenos Aires, que formaba parte del Grupo Macri, primer nexo de quien 15 años más tarde iba a ser presidente de
Boca.
Los juveniles xeneizes
no utilizaron la casaca patrocinada en los campeonatos de AFA y al parecer tampoco en algún torneo amistoso. Aparentemente sólo lo hicieron para desfilar con motivo de los
75 años que cumplía el club.
Este hallazgo apareció gracias al
grupo de ex-jugadores de La Candela (nacidos entre 1963 y 1968) que hace algunos años se viene reuniendo en base a sus experiencias
defendiendo la camiseta de Boca en las inferiores del club en los años '80. Algunos de ellos tuvieron que dar la cara en la Primera en momentos de grave crisis institucional. Con el tiempo forjaron un grupo de pertenencia, una identidad armada alrededor del club que les dio contención en sus etapas de formación
Años más tarde, otras marcas auspiciaron a diversos equipos juveniles por fuera de la comercialización que tenía la casaca de Primera División:
Conservas Mellino (en 1984),
Fargo (fines de los '90),
Nesquik (comienzos de los '2000)